BEATO PÍO CAMPIDELLI
Fue el tercero de cinco hijos. Nació en la Romaña, en Trebbio, el 29 de abril de 1869, en una familia de campesinos. Vivió una infancia como cualquier niño, acompañado de sus padres de quienes recibió la fe cristiana. Cuando tenía 10 años, escuchó a los Pasionistas que predicaban una misión en el Santuario de la Madonna di Casale en San Arcangelo, sintiéndose atraído por su estilo de vida. El 2 de mayo de 1882, entró al convento de San Eutizio di Soriano para vivir el Noviciado, vistiendo, quince días después, el hábito religioso. Después de profesar los votos religiosos, fue enviado al convento de Casale para continuar su formación. Era un estudiante modelo, apreciado por su modestia, obediencia, compostura y devoción a la Madre de Dios.
En 1888, aparecieron los primeros síntomas de la tuberculosis, padecimiento que lo llevará a la muerte. Pío acepta morir con obediencia dócil a la voluntad de Dios, "ofreciendo su vida por la Iglesia, por el Papa, por la Congregación, por los pecadores, por su amada Romaña". Antes de morir, fue visitado por su madre, a quien recibió con estas palabras: "¡Vamos, mamá! Nos volveremos a encontrar en el Paraíso". Murió en éxtasis el 2 de noviembre de 1889, a la edad de 21 años. Fue beatificado por San Juan Pablo II, el 17 de noviembre de 1985, declarándolo "modelo para la juventud".