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INICIO DEL POSTULANTADO

Comunidad del Perpetuo Socorro

Guadalajara, Jalisco

9 de septiembre de 2024

El lunes 9 de septiembre, el P. Ángel Antonio Pérez Rosa, Superior Provincial, presidió la Eucaristía en el Templo del Perpetuo Socorro, en Guadalajara, Jalisco, para dar la bienvenida a los jóvenes aspirantes Alfredo Méndez Vargas, Abel Jiménez Rodríguez, Francisco Jesús Padrón Jiménez y Emiliano Beltrán Mendoza, quienes, después de tocar las puertas de la Provincia y vivir un proceso de discernimiento vocacional, han sido aceptados a la etapa del Postulantado. Además del Superior Provincial estuvieron presentes los padres Carlos Aguilar Quiroz, Director de postulantes, Celso Ramírez León y Eloy Medina Torres, Promotor vocacional. 

Pidamos a Dios que, por la intercesión de san Pablo de la Cruz, les conceda la perseverancia en su vocación. 

HOMILÍA DEL SUPERIOR PROVINCIAL

Una palabrita al escuchar la Palabra de Dios y al organizar nuestro caminar como religiosos Pasionistas. Hoy hemos escuchado esta palabra de Dios que nos presenta a Jesús como el Dios de la vida; Él es el que anda haciendo el bien y atiende a este paralítico en el día sábado. Él se acerca al paralítico y le da todo su cariño y toda su fuerza. Ayer también en el Evangelio, veíamos como el Señor se acerca al sordomudo, abre sus oídos y toca su boca, porque Jesús es el Dios de la vida. Y eso es muy importante para nosotros. Mientras los fariseos y los letrados se mantienen en el legalismo; muchas veces también nosotros podemos dar más importancia a la ley que a las personas. Y a eso nos invita la Palabra: a que seamos, como dice san Pablo, una levadura que lleve vida, no que tome el camino de la muerte sino que lleve el camino de la vida. Y ese es también nuestro interés como religiosos Pasionistas.

 

Tenemos esta comunidad de religiosos Pasionistas que formamos la Provincia de Cristo Rey. Y también nuestra vida está marcada por querer ser hermanos, querer amar la vida, formar una comunidad y una fraternidad donde nos podamos ayudar; ese es nuestro mejor testimonio, que podamos ser hermanos, que podamos ayudarnos unos a otros. Ahora para estos jóvenes, este será nuestro mejor testimonio: que podamos ser una fraternidad donde podamos crecer en el seguimiento de Cristo como hermanos.

 

En ese caminar como fraternidad nos constituimos en familias que viven en distintos lugares. Estas familias o células fundamentales que llamamos "comunidad" siempre están alentadas por unos hermanos que tienen, podríamos decir, el encargo de llevar adelante nuestro proyecto de vida como Pasionistas. En esta comunidad, en ese caso, ha sido nombrado el P. Carlos (Aguilar) como Superior y el P. Celso (Ramírez) como Vicario, para ayudarse en ese caminar en la comunidad. Somos una comunidad, una familia, unidos en un proyecto para llevar adelante el carisma de san Pablo de la Cruz. Ese es el proyecto al que nos sentimos llamados todos. En esa comunidad se asumen diferentes vertientes, diferentes funciones. La comunidad de los religiosos de esta casa tienen diferentes funciones para llevar adelante la encomienda que recibimos en esta comunidad particular: el P. Víctor (Álvarez) está encargado de la Rectoría del Templo y la atención a los migrantes y al comedor. Y con él estará colaborando el P. Primo (de la Vega), tanto en el templo como en el comedor. Es pues, esta comunidad de religiosos la que recibe a los cuatro postulantes. 

Vemos entonces que el llamado es a formar comunidad. Y ese es nuestro mejor testimonio: que personas distintas, todos somos distintos, aun el P. Eloy (Medina) y aun mi persona, somos distintos, pero queremos trabajar por un proyecto común en el carisma que ha dado san Pablo de la Cruz para toda la Iglesia.

 

En ese mismo sentido hoy recibimos a estos cuatro jóvenes que sienten un poco de temor. Pero como en el Evangelio de ayer, les podemos decir: "No teman". Recordemos que es el Dios de la vida a quien seguimos. Muchas veces tenemos miedo diciendo: ¿me irá bien aquí? ¿me irá mal?, ¿me mandarán a mi casa? No. ¡Crean en el amor de Dios! Es Dios quien va llevando nuestra vida y la Palabra de Jesús, Effetá, va habiendo caminos. Dios es el Dios de la vida y nosotros a veces nos cerramos, pero debemos confiar en el amor de Dios porque Dios siempre va abriendo puertas y caminos para darnos la vida. ¿Qué tenemos que añadir? Nuestra respuesta, ¿verdad que sí? Que esa respuesta sea siempre positiva al querer de Dios. Eso es importante, que podamos decirle siempre al Señor como Pedro: "Sí, en todo con tu ayuda". Así lo escuchábamos en la ordenación... el sábado tuvimos la ordenación sacerdotal de un diácono nuestro, del P. Pedro Méndez Mendoza, y el Evangelio que escuchábamos nos presentaba a Pedro que le dice al Señor: "Hemos pasado toda la noche y no hemos pescado nada, pero en tu nombre echaremos las redes". Que ese sea también el caminar de ustedes. Que esta experiencia sea enriquecedora para ustedes de todas las maneras. Dios es el Dios de la vida que va abriendo caminos y nos va llevando adelante. En él confiemos y digámosle siempre que sí. 

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