El 2 de marzo fue un día especial, donde una gran cantidad de jóvenes pertenecientes a la Parroquia de San Luis Gonzaga, se dieron la oportunidad de vivir una experiencia inolvidable y profunda por medio de juegos y diálogos fraternos. Es importante destacar que, aunque no se esperaba tal respuesta de los jóvenes, se pudo hacer un excelente trabajo en comunidad, compartiendo la vida y los sueños por alcanzar. 

 

La dinámica del encuentro fue mediante un rally, con juegos nacionales que quizá se habían olvidado por la tecnología que va marcando la vida actual de jóvenes. Los asistentes se mostraron satisfechos y enriquecidos de experiencia vivida, pidiendo a voces que se hicieran más encuentros sanos y fraternos con este.

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Podemos expresar que vale la pena seguir adelante, haciendo camino con los jóvenes que son la esperanza y el futuro de una Iglesia sana y sencilla, como es la de Cristo Crucificado. 

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Diác. Julio César Rondón Sánchez, C.P.