
ASAMBLEA PROVINCIAL
Centro de Espiritualidad Pasionista
Cuernavaca, Morelos
9 a 12 de junio de 2025
Del 9 al 12 de junio, los Misioneros Pasionistas de la Provincia de Cristo Rey, nos reunimos en el Centro de Espiritualidad Pasionista, en Cuernavaca, Morelos, para celebrar la Asamblea anual ordinaria.
Desde las primeras horas del lunes 9, fuimos arribando al Centro de Espiritualidad, desde las distintas comunidades de la Provincia, quedando en evidencia la dicha por el encuentro fraterno y el deseo de saber como se va desarrollando la vida y el servicio en las distintas encomiendas y comunidades.
Después de la comida, nos reunimos en la capilla para tener un momento de adoración al Santísimo Sacramento, pidiendo que mire con misericordia a esta Provincia que, en medio del acontecer cotidiano, desea hacer continua memoria de la Pasión de Jesucristo, para responder a los desafíos de la historia.
Terminada la adoración, nos trasladamos al salón «San Pablo de la Cruz» para iniciar las actividades. El P. Ángel Antonio Pérez Rosa, Superior Provincial, después de dar la bienvenida oficial, señaló que los dos primeros días estarán coordinados por especialistas de ALMAS (Asociación de Laicos por la Madurez Afectiva y Sexual) que nos ayudarán a crear comunidades seguras, bien tratantes y resilientes. Para ello, cedió la palabra a la Lic. María del Rosario Alfaro Martínez, Directora de dicha asociación y miembro del Consejo de Protección de Menores de la Conferencia del Episcopado Mexicano, la cual, nos invitó a considerar la necesidad de reconocer las heridas personales para iniciar un proceso de sanación. Así mismo, nos alentó a construir comunidades que sean espacios seguros, no sólo para las personas de fuera sino para los mismos hermanos. En este sentido, señaló que la seguridad «no se construye instalando cámaras de circuito cerrado, sino haciendo que, tanto los espacios físicos como las relaciones interpersonales estén fundamentados en la mutua confianza». La seguridad «sólo será posible mediante la coherencia, la presencia y los limites protectores». Añadió que «cuando una comunidad toma como prioridad la seguridad de sus miembros, entonces todas las personas podrán crecer, vivir y desarrollarse para alcanzar su perfeccionamiento».
Después de estas consideraciones y una serie de dinámicas que nos permitieron comunicar a los hermanos las inquietudes y aspiraciones personales, pasamos a la capilla para celebrar la Eucaristía y dar gracias por el cuadragésimo primer aniversario de ordenación de nuestros hermanos Rafael Vivanco Pérez, Aurelio Alberto Domínguez Pedral, José Luis García Pérez y Miguel Ángel Villanueva Pérez, el cual, recordó en la homilía la vivencia que cada uno ha tenido y como fueron capaces de vislumbrar hacia el futuro solicitando nuevas experiencias, como el año de pastoral o los estudios por asesoría, iniciativas que fueron enriqueciendo su proceso de formación y marcaron el rumbo de su vida ministerial.
Terminada la celebración, pasamos al comedor para compartir los alimentos. En cada una de las mesas se notaba el júbilo por el encuentro con los hermanos que, con espontaneidad, compartíamos el caminar de los últimos meses. Después de cenar, nos fuimos retirando; unos aprovecharon para ir a descansar, para atender vía remota los asuntos pendientes o para continuar la conversación y el encuentro fraterno.
En la mañana del martes nos reunimos en la capilla para encomendar a Dios las actividades de nuestro día. Para ello, la Comunidad del Espíritu Santo nos brindó un subsidio que nos permitió unirnos en oración. Después de este momento, pasamos al comedor para recuperar las fuerzas con un sabroso desayuno.
Posteriormente, nos reunimos en el salón «San Pablo de la Cruz». Y atentos a las indicaciones de la Lic. María del Rosario Alfaro, continuamos con una serie de dinámicas para construir el buen trato desde el futuro emergente. La expositora insistió que «el futuro será consecuencia de las decisiones y acciones de cada día» y «el buen trato no será sólo la ausencia de violencia sino una forma activa de relación en la que se debe buscar el cuidado del otro». El buen trato implica reconocer el valor verdadero de la otra persona por lo que se deberá «acompañar sin dañar» buscando establecer en el ambiente comunitario vínculos seguros, justos y empáticos. Así mismo, señaló que con la colaboración de cada uno de sus miembros, la comunidad «debe evolucionar hacia formas más conscientes y humanas de convivir; no se trata de romper con el pasado sino de transformar los patrones que, al perder actualidad, ya no resuelven».
Después de estas motivaciones y de una intensa mañana de trabajo, pasamos al comedor para compartir los alimentos. Y como sucede en las reuniones de Provincia, se notaba la dicha de los hermanos por el encuentro fraterno y el compartir la experiencia de cada día.
Después de los alimentos y un breve tiempo de descanso personal, volvimos al salón «San Pablo de la Cruz» para continuar el trabajo del día, acompañados por la Lic. María del Rosario Alfaro que, con nuevas dinámicas, nos invitó a afrontar la adversidad desde la resiliencia comunitaria. Nos recordó que «la resiliencia no es una actitud meramente individual sino una experiencia profundamente relacional pues aprendemos a ser resilientes cuando estamos con otras personas». Señaló también que, «la dificultad para desarrollar la resiliencia es consecuencia de la historia familiar que puede desarrollar en el individuo uno de los cuatro tipos de apego: seguro, evitativo, ambivalente o desorganizado». El primero, es consecuencia de la «estabilidad durante la infancia por la presencia constante de un cuidador que da cariño y buen trato, mandando mensajes al inconsciente de que se es digno de recibir afecto». El segundo, se desarrolla «cuando el cuidador no está disponible para el niño o se presenta siempre con reclamos». El tercero, se da «cuando la persona que debe brindar seguridad, a veces da buenos resultados y otras se porta mal, lo que ocasiona que al niño se le dificulte el sano desarrollo de la autonomía». El cuarto, se da «cuando la persona que cuida aparece amenazante pues, con su sola presencia estará señalando al niño su incapacidad para salir adelante».
Después de unas horas de intensa actividad, despedimos a la Lic. María del Rosario Alfaro, reconociendo el valor de sus intervenciones y la necesidad de llevar a la vida lo que, con dinámicas sencillas, fuimos aprendiendo para crear comunidades seguras, bien tratantes y resilientes.
Pasamos entonces a la capilla para celebrar la Eucaristía, en la que aprovechamos para agradecer a Dios el don del sacerdocio que hace nueve años le fue conferido a nuestro hermano Clemente Olvera Guerrero. Y, habiéndonos alimentado con el Cuerpo del Señor, pasamos al comedor para alimentarnos con el pan material y enriquecer nuestra vida con las pláticas con los hermanos. Después de unos momentos de fraternidad, nos fuimos retirando: unos para el descanso nocturno, otros para hacer una caminata en los jardines de la casa, y unos más, para continuar la amena y fraterna conversación.
El miércoles, iniciamos la jornada reunidos en la capilla, donde los hermanos de la Comunidad de la Inmaculada Concepción nos esperaban para unirnos en oración con la salmodia de laudes. Posteriormente, pasamos al comedor para compartir los alimentos. Y a la hora indicada, nos reunimos en el salón «San Pablo de la Cruz» para comenzar las actividades de este día.
Queriendo dar cumplimiento al mandato del VIII Capítulo Provincial sobre la «adecuación del Directorio Económico de la Congregación para nuestra Provincia», el P. José Antonio Barrientos Rodríguez, Consultor Provincial, nos invitó a reunirnos en pequeñas comunidades para dar lectura al Directorio Económico de la Congregación, respondiendo estos cuestionamientos desde la realidad de nuestra Provincia: ¿Qué valores y principios evangélicos aparecen destacados en este Directorio? ¿Qué desafíos plantea el documento para nuestra realidad provincial? ¿Qué elementos podríamos integrar en nuestro programa económico provincial desde el Directorio? ¿Qué resistencias o dificultades podríamos prever al implementar estos prinicipios? ¿Qué propuesta concreta podemos formular para responder al numeral 2 del proyecto provincial sobre la elaboración de un programa de Economia Provincial que deberá incluir la capacitación de los ecónomos y la concientización a la Provincia? Así mismo, nos invitó a señalar los principios que deberán regir nuestro programa económico; a identificar las prioridades detectadas en el ámbito económico comunitario y provincial; a enunciar propuestas concretas para la formación de los ecónomos y acciones para concretizar a los religiosos sobre una economía al servicio del carisma; y a dar sugerencias para conformar la Comisión de Economía y Finanzas.
Este trabajo se extendió, prácticamente durante todo el día, suspendiendo únicamente para encontrarnos a la hora de la comida. Sin duda, el habernos reunido en pequeñas comunidades conformadas por religiosos procedentes de las distintos ministerios y espacios de la Provincia, nos dio la posibilidad de escuchar y discernir los caminos que nos permitirán adecuar e impulsar el Directorio Económico en nuestra Provincia para poner los bienes materiales al servicio de la vida y la misión.
Ya en la noche, nos dimos cita en la capilla para celebrar la Eucaristía, teniendo como intención alabar a Dios por el ministerio sacerdotal conferido a nuestros hermanos José Antonio Barrientos y César Antonio Navarrete Ferrusquia que están celebrando treinta y cuatro, y seis años de ordenación, respectivamente. Concluida la celebración, pasamos al comedor para compartir los alimentos y las anécdotas que van haciendo el curso de nuestra vida.
El jueves, último día de la Asamblea, lo iniciamos en la capilla para celebrar la Eucaristía en la fiesta de Jesucristo, sumo y eterno sacerdote. Aprovechando esta conmemoración, el P. Ángel Antonio Pérez, Superior Provincial, nos invitó a contemplar el sacerdocio de Jesús y a vivir apasionadamente el ministerio que se nos ha conferido.
Terminada la celebración, pasamos al comedor para romper el ayuno nocturno y restaurar las fuerzas para continuar con el trabajo de la Asamblea.
Más tarde, nos reunimos nuevamente en el salón «San Pablo de la Cruz» para continuar el trabajo del día anterior, concretando las acciones que nos permitirán elaborar el Directorio Económico para nuestra Provincia.
Concluido lo referente al Directorio Económico, se dio la palabra al P. Miguel Ángel Villanueva, Consultor Provincial, quien coordinó el trabajo sobre la Sinodalidad en la misión. Para ello, nos reunió nuevamente en pequeñas comunidades, aunque en esta ocasión, distribuidos por edades: los mayores, herederos de la formación de los Pasionistas italianos quefundaron la Provincia; los Jilos, formados tras la renovación conciliar que los llevó a asumir la opción preferencial por los pobres como parte fundamental de su vida y ministerio; los formados durante el ocaso del siglo pasado; los que emitieron la profesión en los albores del tercer milenio; y los que recientemente han salido de la casa de formación o aún permanecen en ella. Fue un momento interesante que nos permitió conversar sobre dos aspectos: la memoria de nuestro caminar en la vida Pasionista y la proyección que tenemos hacia el futuro.
Como conclusión a este momento, escuchamos una intervención del P. Octavio Mondragón Alanís que, con la sabiduría y precisión que le caracteriza, señaló que, «es necesario recordar que la historia de nuestra Provincia está marcada por la renovación del Concilio Vaticano II, que fue un momento del Evangelio convertido en historia, teología y audacia increíble. Si en el presente las misiones han venido a menos es porque la renovación conciliar se ha ido olvidando; ello se nota en que vivimos un tradicionalismo funcional terrible: si no vamos a misiones es porque debemos desempeñar funciones administrativas y la misión debe ser la revelación de un movimiento del Evangelio». Así mismo, añadió que para entrar en este movimiento «tendríamos que ser conscientes de que no es el hábito lo que nos une sino una revelación que es histórica y transforma». En este sentido, advirtió que «no vamos de misión para cambiar de domicilio sino de historia; puesto que la misión no está determinada por el desplazamiento sino por hacer que la revelación de la Buena Nueva entre en movimiento y transforme a unos y a otros; sólo así, se estará edificando la Iglesia que es el Pueblo de Dios en marcha».
Dado que había llegado el momento de pasar al comedor y concluir la Asamblea, pero sabiendo que aún quedaban asuntos pendientes, el Superior Provincial presentó la posibilidad de continuar hasta la noche, moción que fue aprobada casi por todos los asistentes, salvo por aquellos que, por los compromisos pastorales asumidos con anterioridad, necesitaban volver a sus comunidades.
Pasamos entonces al comedor donde, además de compartir los alimentos, pudimos conversar sobre las inquietudes que se iban suscitando ante el trabajo realizado.
Después de alimentarnos, volvimos al salón para escuchar los informes. Primeramente, el Ecónomo Provincial presentó un recuento de lo que ha hecho durante su servicio, desde noviembre de 2024, hasta la fecha. Durante su intervención, se habló sobre la situación de los terrenos de San Juana, la necesidad de actualizar las asociaciones civiles y comerciales, el proceso de los bienes de la Provincia que están a nombre de los hermanos fallecidos, el estado de la alberca de nuestra comunidad de Cuernavaca y las aportaciones de quienes desempeñan su ministerio fuera de la Provincia.
Posteriormente, se dio la palabra al P. José Luis García Pérez, Coordinador de la Comisión de la Formación, quien informó que, en las reuniones de formadores, se han compartido varias situaciones que merecen atención y discernimiento de la Provincia; tales como: la duración de los votos temporales que, de acuerdo con los Estatutos Provinciales, no será inferior a cinco años; la duración de los estudios filosóficos que, en los últimos años se ha extendido por cuatro años; y la selección del centro de estudios más adecuado para los estudiantes de Filosofía. Así mismo, señaló que, en el nuevo Plan General de Formación se definen tres etapas en la formación inicial: Prenoviciado, Noviciado y Postnoviciado; cada una con un aspecto concreto que se debe trabajar: la formación humana durante el Prenoviciado, la cuestion carismática en el Noviciado y la dimensión aspostólica durante el Postnoviciado. Por lo que, considerando la situación emocional de las nuevas generaciones, la Comisión ha conversado la conveniencia de revisar el orden y duración de las etapas de formación. Finalmente, añadió que, haciendo eco de la carta que el P. Giovanni Adobati, Superior General, envió a todos los Pasionistas tras su vista al sitio donde reposan los restos del Beato Isidoro de Loor, en la que señala la necesidad de promover la vocación de los hermanos, y sabiendo que en nuestra Provincia hay hermanos que están profesando con esta opción, se ha considerado la necesidad de impulsar y desarrollar la formación especifica para los hermanos.
Ante estas inquietudes, el Superior Provincial presentó a los religiosos la moción de convocar a una Asamblea Extraordinaria para conversar y decidir el orden y duración de las etapas de formación, de modo que, en la próxima Asamblea Ordinaria, se pueda elaborar y aprobar el nuevo Plan de Formación de la Provincia. Con veinticuatro votos a favor, la Asamblea dio su beneplácito a esta moción.
Para concluir, el Superior Provincial presentó varias informaciones sobre la realidad de la Provincia. Habló sobre la situación del Colegio Nuestra Señora de la Paz, ubicado en la capital dominicana, que desde la pandemia, ha tenido un debilitamiento económico que se debe atender para su buen funcionamiento. Para ello, y considerando una petición del P. Javier Antonio Solís Basilio, recientemente nombrado Director General, la Asamblea aprobó el envío del recurso solicitado.
También informó que los Cohs. Ricardo Meraz Marín, Miguel Ángel Zamora Ramírez, Alexis Yobani Chávez Isidor y Carlos Alberto Lantigua Checo, después de completar el tiempo de profesión establecido en los Estatutos de la Provincia, emitirán los votos perpetuos en la Congregación de la Pasión de Jesucristo. Como preparación para este momento tan solemne, el Superior Provincial ha determinado que deberán vivir los ejercicios espirituales, tener un taller de espiritualidad pasionista y hacer una jornada de promoción vocacional.
Finalmente, señaló las fechas de varios acontecimientos: el 12 de julio, los novicios emitirán la profesión religiosa; en los días previos, los postulantes iniciarán la experiencia de Noviciado; el 24 de noviembre, se llevará a cabo la celebración por la fiesta de Cristo Rey, titular de la Provincia, y de 2 al 6 de febrero del próximo año, serán los ejercicios espirituales para toda la Provincia.
Habiendo presentado y comentado estas informaciones, el Superior Provincial clausuró los trabajos de la Asamblea ordinaria. Como se hacía tarde, rápidamente los hermanos se fueron retirando del aula y, después de tomar sus maletas, cada uno fue emprendiendo el camino de regreso a su respectiva comunidad, para continuar dando testimonio de nuestra consagración a la Pasión de Cristo.
P. Eloy Medina Torres








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